Si eres un especialista en el tema, perfecto, solo es cuestión de no dejar al azar ningún concepto que te genere dudas. En caso de ser necesario chequea archivos, documentación, actualízate y, si así lo necesitas, intercambia opiniones con iguales o colegas de confianza antes de comenzar a desarrollar el armado de tu discurso.

Si no eres literalmente un experto en lo que vas a desarrollar debes prepararte para seleccionar contenidos, resumir y revisar los diferentes conceptos que vas a desarrollar en tu presentación.

 Debes, irremediablemente, poseer pleno conocimiento de lo que vas a exponer al público.

Si pretendes superar con éxito una oratoria sin la preparación necesaria es, sin lugar a dudas, condenarte a un seguro fracaso.Si tu deseo es ser un orador competente ante cualquier situación DEBES tener conocimiento de lo que hablas para que puedas ser capaz de usar términos y comentarios apropiados.Ten en cuenta además que precisas de sobremanera ubicarte dentro del rol que te corresponde en relación a los receptores de los mensajes.

No es lo mismo ubicarse, por ejemplo, como padre que como hijo, como médico que como paciente, como alumno que como profesor. Si el alumno es el orador, deberá justificar ante los profesores todo lo aprendido en clases o en algún trabajo de investigación; si el profesor es el orador, deberá brindar a los alumnos una explicación precisa de conceptos que seguramente ellos no conocen.